Dichoso el árbol que es apenas sensitivo
Y más la piedra dura porque esa ya no siente
Pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
Ni mayor pesadumbre que la vida consiente
Ser y no saber nada y ser sin rumbo cierto
Y el temor (Y el temor) de haber sido (De haber sido) y un futuro terror
Y el espanto (Y el espanto) seguro (Seguro) de estar mañana muerto
Y sufrir por la vida y por la sombra y por
Lo que no conocemos y apenas sospechamos
Y la carne que tienta con sus frescos racimos
Y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos
Y no saber adonde vamos ni de donde venimos