Tiembla el alma cuando dices que me amas
Y sabe a ganas que me des tu lado de la cama
Que hogar nunca supo a miel hasta que estabas tú en él
Contratos limpios, vacíos que me llenan de fe
Que ahora son dos órdenes
Y verás que para mí tú ya no debes ceder
Tú harás el postre y yo el café
Nos hundiremos en rutinas que nos sacian la sed
Y si no, te juraré, te veo por ámbar a las tres
Irradias calma y en mi fuego crecen llamas
Le grito al espejo cuando te vas
Llegas y nunca te enterarás
Llamas incontrolables que me quitan la fe
Que ahora son dos órdenes
Y verás que para mí tú ya no debes ceder
Tú harás el postre y yo el café
Nos hundiremos en rutinas que nos sacian la sed
Y si no, te juraré
No tendré miedo a perder
Sentirme ahogada en miel
Que ahora son dos órdenes
Y verás que para mí tú ya no debes ceder
Tú harás el postre y yo el café
Y si no, te juraré, te veo por ámbar a las tres