Sonora querida,
Tierra consentida,
De dicha y placer.
Extraño tu suelo,
Y cifro mí anhelo,
Por volverte a ver.
Tus lindas mujeres,
Encienden quereres,
Son hembras de amor.
Tienen negros ojos,
Y labios tan rojos,
Que son un primor.
Cuando otra vez vea,
A mí Cananea,
Feliz yo seré.
Aquel Bacatete,
Donde el diecisiete,
Yo me pronuncié.
Oh Guaymas hermoso,
Puerto delicioso,
En donde encontré
A una encantadora,
Hija de Sonora,
A la que adoré.
Cajeme tan rico,
Donde hasta le mas chico,
Gasta su tostón.
Pueblito tan manso,
Frijol y garbanzo,
Le diste a Obregón.
Bonito Hermosillo,
Tan lindo y sencillo,
En donde yo viví,
Tus noches aquellas,
Tan claras y bellas,
Que están siempre en mí.
Nogales frontera,
Por donde quisiera,
Al suelo volver.
Frontera querida,
Yo daría mi vida,
Por volverte a ver.
Adiós mi Sonora,
Donde el bacanora,
Enciende pasión.
Tierra idolatrada,
Serás venerada,
Por mi corazón.