Viviendo en este mundo preparado a morir, todo lo veía oscuro. Cuando encontré a Cristo, Él me hizo feliz moldeando mi corazón duro. Y ahora vivo, ahora vivo solo para Él. Nada me alejará de Cristo. Nada me separará de Dios. Ni la muerte ni la vida me separará. Si estás arto de problemas y cansado de vivir, y trasca pálidas te tiran. No te hagas mala sangre, tengo algo para ti, es lo que cambió toda mi vida, es Jesús, abrí la puerta de tu corazón y verás.