Hace tanto que no escribo
Por miedo, por miedo a crear un sueño
Y es que azotan días intensos
En los que no levanta vuelo
En poesía em acostumbré
A regalar mis sentimientos
Más mis acciones me persiguen
Como un perro tras su dueño
No me bastan las palabras
Que reparte el sueño humano
Por eso busco las miradas
Que se ocultan en sus manos
Y buscando encuentro aquello
Que se enreda en las palabras
Y que en boca de los hombres
Deja rastro en sus pisadas
No pretendo seducir
A los oyentes de la tierra
Solo busco ser amigo del que habita
Ser amigo del que habita en las conciencias