Cercanías de lo irreal,
Torbellinos de un viejo rey del mal.
Mientras apacible, veo las estrellas
Recordando así tu voz
¿Para qué vivir por siempre?
Sin dolor no hay verdad,
Es el precio de la muerte
Por vivir un rato más
En mi mente hay cien mil ciempiés,
Debatiendo aquello que está bien.
Mientras divagando, siento el viento norte,
Recordando así tu expresión
¿Para qué vivir por siempre?
Sin dolor no hay verdad,
Sabés que te elegiría siempre
Y bien lo saben los demás