Encandilados por un destello, hambriento de emociones
Que existen en lo profundo del alma, y del espíritu
Aleteando sobre una ciudad inmutable, preñada de necedades
Apocalípticas... inmersas en un mar de emociones
Y descuartizadas en sus formas, entrelazadas a su vez en si mismas
Las cosas pueden revelarse, como infinitas
Crepúsculo de cielo gris, aquel que pueda alcanzarlas