Cuando miro de lleno los ojos de la ciudad
Veo mil primaveras desatadas
Entre gestos cotidianos, en pantallas dilatadas
En largas jornadas insomnes
En rufianas turrerías
Festín de cuentos atrevidos
De historias que guardan celosos
Los pasillos y ventanas
Y así, a veces, gustaría
Penetrar en cada uno
No por chismosa sino más bien - digamos
Por corresponsal literaria...