Obra digna eras de verte
Oh gran Tenochtitlán!
Lugar de lujos, pompa y gran Belleza
Donde un pantano fue
Fue un águila almorzando
Devorándose a la serpiente
Fue la seña convenida
Y tu pueblo te pudo ver
Fue tu cielo transparente
Y tu agua un cristal
Fueron tus frutos de buena Tierra
Algo digno al paladar
Fue la guerra, tu destreza
Que acabó con tus maravillas
Fue ese odio entre humanos
Lo que te hizo caer en pie
Fue tanto oro tu desdicha
Oh gran Tenochtitlán!
El cacao no fue objeto de Avaricia
Fue el tesoro de tu rey
Cuando fuiste ultrajada
Te mataron por asesina
Pues tu muerte tan florida
Era algo bastante cruel
Fue tu casta de guerreros
Y con flores tu jardín
Y el cacao te dio viveza y Alegría
Fuiste como un colibrí
Tu riqueza siempre fue otra
Fue saber fugaz tu camino
Y la letra de tus himnos
Al danzar danzas de poder
Tus plumajes mueven viento
Aún después de fallecer
Tu alma está aún flotando en Este valle
El mismo que te vio nacer
Tu historia la han contado
Según la óptica admitida
Tu huella no está perdida
El copal aún le gusta arder
Y a lo cierto aún le gusta ser
El copal aún le gusta arder
Y a lo cierto aún le gusta ser