Bendeciré al Seáor Bendeciré al Seáor en todo tiempo, y mi boca no dejará de alabarlo. Mi alma se enorgullece en el Seáor, que lo oigan los humildes y se alegren. Prueben qué bueno es el Seáor, hagan la prueba y véanlo. Dichoso aquel que busca en El refugio Engrandezcan conmigo al Seáor, ensalcemos todos su nombre. Busqué al Seáor, y me dio una respuesta, me libró de todos mis temores.