Manos y espaldas
Colmenas de mentiras
Siento que estás dormida
Grito en la noche
Me persigue la herida
Quedo sin turmalinas
Caigo al mar
No se mirar
Sin incendiar
Mi espejo
Se abre un camino
No hay luces encendidas
Siento en tu piel la vida
Ya no hay lamentos
Veo la salida
En la sombra de esta ruina
Salto al mar
Ya puedo andar
Sin incendiar
Mi espejo
Salto al mar
Ya puedo andar
Sin confundir
La meta