Al fondo del barril desvencijado
que alumbra un rayo de sol,
la araáa en sus hilos baila tango
con los acordes del bandoneón.
Don gato imita el instrumento
estirando un farolito de papel
y su cola menea con sentimiento
llevando el ritmo del baile aquel.
Che Araáa,
baila con maáa
hay que contar
tres pasitos
arrastraditos
pa' delante y para atrás.
Entre las astillas carcomidas
que quedan del viejo tonel
se asoma petulante la clientela
y de puntillas penetra en él.
Brillantes cucarachas aburridas,
pulgones fatigados de picar,
más otras sabandijas relamidas
que se reúnen a trasnochar.
Che Araáa,
baila con maáa
hay que contar
tres pasitos
arrastraditos
pa' delante y para atrás.
Che Araáa,
baila con maáa
hay que contar
tres pasitos
arrastraditos
pa' delante y para atrás.
Entre las astillas carcomidas